La hemorragia subconjuntival es el daño de los capilares de la conjuntiva que se muestran como una conjuntiva de color rojo intenso; puede ser de aparición espontánea o como consecuencia de una maniobra de valsalva como la que se desencadena cuando el paciente tiene tos, también puede deberse a traumas como el rascado, golpes o infecciones. Cuado se presenta de manera repetitiva puede ser por trastornos de la coagulación, hipertensión arterial o fragilidad capilar que implican realizar estudios y un tratamiento específico.
Generalmente ante una hemorragia subconjuntival no hay síntomas, pero el cuadro es muy llamativo al ver un fondo de sangre sobre la superficie ocular.
La hemorragia suele desaparecer entre la tercera y sexta semana, durante este periodo de tiempo se deben utilizar lubricantes libres de preservantes y se es aconsejable poner compresas frías durante el primer día y luego compresas tibias para ayudar en la remoción del cuadro.
Es importante que toda hemorragia subconjuntival sea evaluada por el médico oftalmólogo con lámpara de hendidura para evaluar la posibilidad de otros diagnósticos.
Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión
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